Irene Bretón, endocrina y obesóloga: "Nadie elige tener obesidad, hay una carga genética y un ambiente en el que vivimos que determina esta enfermedad"
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Irene Bretón, responsable del área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), ha defendido en una entrevista para El Español que la obesidad debe ser reconocida oficialmente como enfermedad para garantizar un acceso sanitario justo. Afirma que no depende únicamente de la fuerza de voluntad, sino de factores biológicos combinados con un entorno desfavorable. “Nadie elige tener obesidad, hay una carga genética y un ambiente en el que vivimos que determina esta enfermedad”, subraya. Sus palabras llegan tras la polémica por la última campaña de Novo Nordisk, fabricante del fármaco Ozempic.
La acción publicitaria de la farmacéutica, difundida en televisión, redes sociales y espacios urbanos, incluía frases como “La obesidad puede matar” o “sigue expandiéndose mientras discutimos cómo hablar de ella”. El mensaje fue calificado de gordófobo por parte de colectivos y ciudadanos. Incluso la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que había apoyado el proyecto, manifestó después su desacuerdo con el enfoque. El Ministerio de Sanidad anunció que investigará si el anuncio vulnera la normativa al promover medicamentos de forma encubierta. Bretón admite que la SEEN también se sorprendió por la dureza del mensaje y advierte de que puede reforzar estigmas.
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Con más de treinta años de experiencia, la especialista recuerda que la obesidad aumenta la mortalidad y eleva el riesgo de más de 200 enfermedades, como cardiopatías, diabetes o problemas respiratorios. Critica que aún se responsabilice solo al paciente, ignorando causas fisiológicas como alteraciones en el sistema nervioso o en la regulación del apetito. “Tener una enfermedad no estigmatiza; lo que estigmatiza es pensar que la persona es culpable”, afirma. También alerta sobre el uso sin control médico de agonistas de GLP-1 para adelgazar, recordando que su adquisición irregular puede conllevar riesgos graves.
Bretón cuestiona el uso exclusivo del Índice de Masa Corporal (IMC) como criterio diagnóstico y propone métodos que detecten la grasa visceral, la más peligrosa. Considera poco realista erradicar la obesidad en las condiciones actuales y defiende medidas para fomentar la actividad física, una alimentación saludable, el descanso adecuado y la reducción del estrés. “Aunque pudiéramos controlar todos estos factores, seguiría habiendo personas con obesidad por su predisposición genética. No todos somos iguales”, concluye, reclamando un abordaje integral, basado en la evidencia científica y libre de estigmas.
El Confidencial